lunes, 22 de febrero de 2010

ETAPA 2 : BOADILLA DEL CAMINO - BURGO RANEDO

Sábado, 4 de Agosto de 2007



Segundo día del Camino.
Nos despertamos con la alegría de empezar un nuevo día, la noche había sido regular, de tanto cansancio había sido difícil dormir, además estábamos quemados del sol, las prisas del día anterior las iba a pagar. Bueno, pues nada me dije: hoy toca ir de manga larga porqué en los brazos no me iba a poder dar el sol.

Desayunamos en el Albergue, ya no estaban los peregrinos tan agradables de la noche anterior, ellos ya hacía horas que habían salido.
Salimos hacia la plaza para ver el rollo y de allí continuamos camino siguiendo las flechas amarillas, recuerdo que ayer cuando empezamos nos costaba encontrarlas, pero luego te acostumbras y las ves en todo momento.


La salida de Boadilla es por un camino bastante pedregoso, yo iba sufriendo porqué tanto bote a Rossi, mi marido, no le iba a venir bien para su lumbalgia. Pero él que es bastante fuerte y tenía tantas ganas como yo de hacerlo, ponía su mejor cara aunque yo suponía que le molestaba bastante.

Después de 2 km. llegamos al Canal de Castilla, un canal que va desde Alar del Rey a Valladolid, pero esa sería otra historia que hariamos dos meses más tarde.


El camino transcurre paralelo al Canal durante seis km., es una maravilla, es llano, es una verdadera pista sin piedras, bueno sin piedras... no, porqué había una sola y esa


es la que pilló mi marido Rossi con la bici, iba distraido haciendo fotos al Canal cuando la única piedra del camino se puso en el suyo y terminó en el suelo. ¡Que susto! Yo oí un ruido muy fuerte y cuándo miré hacia atrás estaba en el suelo y un peregrino le estaba ayudando a levantarse. ¡Madre mía, lo que le faltaba!.



Parecía que no había sido un golpe muy fuerte pero sin embargo, se había hecho daño en las rodillas, en los codos, en los brazos, en demasiados sitios, y a esto había que añadirle sus dolores de la lumbalgia.


Se subió a la bici con más pundonor que otra cosa y seguimos pedaleando otros 3 kilómetros más antes de llegar a una de las esclusas más bonitas que tiene el Canal, la de Frómista.  ( Si quereis más  información del Canal pinchar aquí )

Paramos a hacer las fotos y cuando miré estaba blanco, en el antebrazo le estaba saliendo un bulto que le iba creciendo por segundos. Bueno le dije, aquí en Fromista seguro que hay algún médico que te pueda echar un vistazo a ese antebrazo.

Entramos en el pueblo, pero ibamos cabizbajos, estaba preocupada por él, por sus dolores, porque conociéndole sabía qué se estaría comiendo el tarro de por qué se había caído. La novata era yo, de mí se podia esperar cualquier cosa pero él llevaba demasiados km en bici a sus espaldas, seguro que lo iba pensando mientras nos dirigíamos al Consultorio Médico, y además aunque ninguno de los dos lo decíamos teníamos esa pequeña nube sobre nosotros que nos iba diciendo que este podia ser el final de lo que solamente acabábamos de empezar.Le curaron las diversas heridas que tenía, le pusieron hielo en el antebrazo para bajar la hinchazón, le pusieron la inyección de Inzitan que llevaba desde Madrid para los dolores de la lumbalgia y le dijo: ¿Con esa inyección que era un antiinflamatorio le serviría para lo suyo y para el antebrazo. También le dijo que era una locura haber empezado en su estado el Camino y le recomendó que lo dejara, que si ya había sido malo antes, ahora con esto no podria continuar.

Salimos de allí superdecaidos y nos dirigimos a la Iglesia de San Martín, había leído mucho sobre ella en internet y me apetecía verla, pero para mi sorpresa la abrían a las 10 de la mañana. Un poco tarde para abrir pues los peregrinos madrugan y al llegar allí les quedaban dos opciones: perder y esperar un tiempo que luego que el calor les haría pagar o marcharse sin verla.


A todo esto, mientras estábamos allí sentados oyendo protestar  a los peregrinos por el horario de apertura, le iba diciendo a Rossi, que no importaba, que nos fuésemos a casa, que menos mal que nos había pasado en un pueblo grande donde había médicos, que ya sabíamos que este viaje había estado gafado desde el principio y todas esas cosas que se suelen decir a los demás para que no se sientan mal ¡Chico, vámonos a casa! ya volveremos al año que viene cuando estemos mejor. 


Pero él no quería, en su interior, se decía que no podía ser él, el chico fuerte, el que fallara.



Estuvimos allí bastante rato, mientras tanto Rossi se dedico a recoger todos los sellos que pudo y al final dijo que no, que él no se rendía y que tiráramos hasta León que allí sería más fácil poder llevar las bicis a Madrid.

Recuerdo que cuando reemprendimos el viaje, mientras Rossi recogía sello en la Ofi de Turismo, me hablaron una pareja de ciclistas que estaban desayunando en la terraza del bar, estuvimos hablando y contándoles lo que nos acababa de pasar. Y cuando ellos nos dijeron: Buen Camino, pensamos que ¡ojala sea así! porqué lo necesitamos.

Por suerte para nosotros esta etapa es una de las más llanas que hay, además parte de ella transcurre por un andadero paralelo a la carretera, nosotros tomamos el camino por la carretera por dos razones, evitar las piedras del camino y no molestar a los numerosos peregrinos que circulan por el andadero.


Pasamos algunos pueblos y a la salida de Villarmentero de Campos nos encontramos con los peregrinos que compartimos mesa la noche anterior, que ilusión nos hizo a todos, parecía que acabábamos de ver a alguien con el que lleváramos mucho tiempo compartiendo nuestra vida. Después de charlar un rato con ellos, nos despedimos: Buen Camino, no sin cierta tristeza de saber que ya no les volveríamos a encontrar.



En Villalcazar de Sirga me llamó mucho la atención la Iglesia de Santa María la Blanca que es tan grande que parece una catedral.


Y aún más que eso un peregrino de bronce sentado en una mesa invitándote a acompañarle, por supuesto que me senté a su lado y me hice una foto con él.




A estas horas el calor comienza a ser agotador, y además de ir de manga larga por las quemaduras solares, lo cierto es que lo llevo mal, bastante mal. Tengo que poner un pañuelo de papel en el manillar para irme limpiando el sudor, la mitad de las veces me cae sobre los ojos y bastante molesta. A diferencia de Rossi, que va mejor con el calor, yo cuanto más avanza la mañana lo llevo peor, empiezo a agotarme y me quedo sin fuerzas.
Me despido de mi amigo de bronce y continumaos camino a Carrión de los Condes, el camino hasta allí es fácil, transcurre por un andadero paralelo a la carretera.

Igual que hiciéramos a la salida de Frómista seguimos por la carretera para no molestar a los peregrinos pero seguíamos saludándoles y deseándoless: Buen Camino.
Parece mentira pero muchas veces cuando he estado cansada en algún momento y alguien ha pasado y me ha dicho: buen camino, no es que me diera alas..., ni qué me quitara el cansancio...pero sí que me ha ayudado, no sé como pero me ha hecho sentir algo mejor y bueno... eso es lo importante.

En Carrión páramos en la oficina de Turismo a coger sello, no sé si lo he dicho pero Rossi es el encargado de recoger los sellos, a él le gusta pero a mi me da un poco igual. Sin embargo, él disfruta y recoge todos los sellos posibles, para él es como una colección.


Intentamos recoger también el sello en el albergue pero el hospitalero de muy malos modos, bastante desagradable, nos comentó que estaba cerrado y que no nos ponia el sello.

Paramos en una pastelería y compramos unos pasteles que nos comimos en un parque a la sombra. ¡Que buenos que estaban!, tanto que tuvimos que repetir.

Desde Carrión volvimos a coger carretera porque nos habían comentado que el camino estaba lleno de piedras, tanto que a este tramo se le llama la batidora, pero tal y como estaba Rossi esto no es lo que más le iba a beneficiar.

Por el camino vimos a un ciclista qué estaba parado en el arcen y  paramos a preguntarle si tenía algún problema, pero nos contestó que no y seguimos camino.


Iba pendiente del cuentakilómetros esperando que llegara el número 100, me parecía algo tan especial, que iba 97..., 98..., 99... y ...100 ¡Rossi, corre, párate! y le improvisé  en una cuartilla un cartel que ponia: "mis primeros 100 km"y lógicamente foto para la posteridad. ¡Madre mía 100 km, no me lo creía!.
                            
En una subida volvimos a ver al ciclista de antes que iba a pie empujando la bici, charlando con él nos dijo que había tenido una caída en Pamplona y le habían tenido que dar puntos en la pierna por eso iba despacio sin forzar. Volveríamos a coincidir con Alex varias veces más a lo largo del camino y surgiría una amistad que se ha mantenido hasta hoy.


Pedaleamos con él unos kilómetros y al llegar a Calzadilla de la Cueza nosotros entramos en el pueblo y él continuo adelante. En Calzadilla entramos como siempre a tomar una Coca-Cola en un bar y a pedir hielo para ponérselo a Rossi en el brazo, allí coincidimos con la pareja de Frómista que estaban comiendo, nos comentaron que la batidora había hecho honor a su nombre y les había dejado hechos polvo. Nos dijeron que nos quedáramos a comer con ellos, la verdad es que tenían delante el plato de guisantes más grande que he visto en mi vida, pero los pasteles de Carrión y la Coca-Cola que acabábamos de tomar nos habían quitado el hambre, así que tuvimos que declinar la invitación con mucha pena porque parecían personas muy agradables.

Y seguimos camino, paramos a comer en Terradillos de los Templarios, es un albergue nuevo, comimos bastante bien. Pero sobre todo se estaba fresquito porqué en la calle hacía demasiado calor y como tenía que ir de manga larga porqué estaba quemada del sol, me costaba mucho aguantarlo.
Me costó bastante decidirme a salir de allí, pero había que continuar, así que manos a la obra, en este caso a las bicis y adelante.
                             

Pedaleando, Pedaleando llegamos a Sahagún que ¡Cómo no! estaba el pueblo en lo alto de una cuesta, así que cuando llegamos arriba estaba deshidratada, por que lo que tuvimos que parar a tomar una tomar una Coca-Cola y esto lo hicimos en el albergue Viatoris, de este albergue recuerdo sobre todo una vidriera redonda que tiene que me parecio muy significativa.





La salida de Sahagún es cuesta abajo, así que comodamente llegamos al río y desde allí continuamos camino hasta que unas ovejas  se cruzaron en el nuestro obligandonos a parar.

   
De allí continuamos, cada vez  estaba más cansada, además el sol me molestaba bastante, tenía quemaduras solares hasta en la cabeza. Sudaba tanto que continuamente teníamos que parar a descansar, así que nuestra próxima parada fue en Bercianos del Camino, allí paramos en el bar, necesitábamos hielo para poner en el antebrazo de Rossi y yo tenía que tomar algo si quería seguir adelante.

Tomamos Coca-colas y nos dieron hielo para Rossi, eso si aquí aprendimos una cosa que volveríamos a repetir más veces, después de que tuviese puesta la bolsa de hielo un rato, vaciábamos este en el bidón de la bici  y conseguíamos así que el  agua estuviese fresquita y se pudiese beber. Y es que repito, el calor era insoportable, recuerdo que el cuenta de la bici me marcaba 45 º y eso se hacia notar.


Seguimos pedaleando, lo que más recuerdo es que en algún punto del camino ibamos por una carreterilla entre árboles, ibamos por la izquierda porqué en ese lado era donde estaba la sombra y eso lo hacia un poco más cómodo.

Pedaleando, pedaleando llegamos a Burgo de Ranedo, nuestro sitio elegido para hacer noche, más qué nada porqué eran las siete de la tarde y porque ya no podía más.

Este pueblo cuenta con varios hostales, miramos primero en el municipal pero estaba completo y así sucesivamente en los dos siguientes. Preguntamos en un restaurante que además era Hostal  y eran los dueños del albergue Piedras Blancas, lo primero que intentaron era vendernos una habitación pero nosotros queríamos dormir en albergue y probar lo que se sentía  puesto que el día anterior en Boadilla no lo habíamos hecho.


 
Cuando se dieron por vencidos, por fin, nos mandaron al albergue y allí y vuelta de lo mismo,  que sí tenian habitaciones, que si estaríamos mejor, que si sólo le quedaban las literas literas de arriba, pero nosotros digimos que no nos importaban y cogimos dos que estaban juntas.

A partir de aquí la rutina de siempre, ducha.., hacer la colada y las camas, porque nosotros además de los sacos nos habíamos llevado sabanas bajeras para poner en los colchones.
El albergue estaba bastante bien, contaba con unos grandes jardines y con muchas tumbonas para tomar el sol. Estaba pensado para los peregrinos de a pie que suelen terminar su jornada a la una o las dos y asi les da tiempo a disfrutar mas de ello, de hecho había gente tomando el sol mientras nosotros hacíamos la colada.


Cuando terminamos nos sentamos en el jardín y charlamos con unos peregrinos que había allí que nos contaron que ellos habían estado haciendo el Camino de noche estos días que había habido luna llena. Esto tenía sus ventajas: "El Encanto de la Noche..., evitarse el calor del día..., etc pero también contaban con el inconveniente de que no habían visto nada. Cuando comentábamos esto o lo otro ellos no lo habían visto, eso sí al día siguiente caminarían de día como el resto del mundo porque ya no había luna llena.

Nos marchamos a cenar y les dejamos allí en el jardin comiendo pipas y frutos secos y así nos los encontramos cuando regreasamos. Seguimos charlando con ellos un rato y al final se fueron a acostar, nosotros nos quedamos un poco más, aprovechando el fesquito de la noche pues dentro enla habitación el calor es insoportable pues el techo es de uralita y ha guardado el calor de todo el día .
Ya solos, preguntó a Rossi que ¿cómo está?, Esa misma pregunta se la he hecho durante el día en muchisimas ocasiones, pero está vez quiero que sea sincero y no me diga el típico: bien, estoy bien. Me lo vuelve a repetir esta bien aunque tiene bastantes molestias y dolores pero dice que quiere seguir adelante.
Nos marchamos a dormir, eso si deseándole que tuviese una noche feliz y con la esperanza de que al día siguiente estuviese mejor.


Resumen de etapa:

Km. Totales: 153,24

Km. día: 88,89
Velocidad Máxima: 53,20
Velocida Media: 14,50

Tiempo de pedaleo: 6h 07 '